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Naufragio en Benidorm, crítica de la nueva película de Isabel Coixet.



La película de Coixet, "Nieva en Benidorm", camina en la cuerda floja. A un lado tiene la comedia más simplona y al otro tiene el drama estilístico más vanidoso, falso e impostado. Camina por esa cuerda floja durante un par de minutos y luego (¿Cómo es posible?) se cae hacia los dos lados a la vez.


La película de Coixet es tan inteligente como “Scary Movie” y tan graciosa como una tortura medieval. La cantidad de personajes perdidos en sí mismos es incontable. Personajes típicos de la fauna y la flora del cine español, que la directora intenta darles una pequeña vuelta como hacerlos fans de Sylvia Plath, o misteriosas femme fatale que caen por su propio peso.

Coixet está obsesionada con alejarse del cine convencional para reivindicar lo diferente que es ella. El problema es que cuando haces eso, te olvidas de utilizar la técnica para los fines que la historia demanda. También está obsesionada con aproximarse a la cultura popular desde una superioridad moral que resulta vomitiva. No puede simplemente hacer una película en la que su protagonista sea un español corriente, no. Su protagonista tiene que ser un inglés que se maravilla con Benidorm por lo diferente del lugar. La ciudad es, entonces, una especie de zoológico y nada más. Sólo un lugar en el que los sueños de estos pobres fracasados se pueden cumplir. 

Ampliando en esta crítica sobre el uso de la ciudad de Benidorm, debo decir que yo soy de allí. Sí, hay gente que vive en Benidorm los 365 días al año. No, no son sólo turistas o abuelos, hay gente, como yo, que ha nacido allí. Bueno, pues “Nieva en Benidorm” resulta aún más insultante por la imagen que da de la ciudad. No es Las Vegas ni es la ciudad del pecado ni es sólo el barrio guiri donde se ambienta la película. La ciudad tiene muchas cosas que no son la fiesta y el descontrol, aunque admito que esta parte resulta interesante. Pero lo que resulta insultante es la exageración con la que se muestra esto. Si se quiere mostrar el lado más bizarro de Benidorm no es necesario inventar ni hiperbolizar nada, ese lado existe. Es más realista y, lo aseguro, la realidad supera a la ficción. Por otro lado, un apunte rapidito tiene que ver con la comisaría. No, no todo lo que hay en Benidorm está a dos pasos de la playa. La comisaría general de la ciudad es en la peli de Coixet un diminuto cubículo al lado de la arena. Por favor, córtate un poco Isabel. No es necesario esto. Los benidormenses somos seres civilizados y tenemos una comisaría en condiciones en el centro de la ciudad. Un pelín más de respeto te pido.


Al ver la película en la sala, no voy a negar que me mantuvo el interés. A pesar de ser un suplicio por todo lo anterior, quise que la película me gustara. Quise que acabara de alguna manera reveladora. Que el final hiciera cobrar sentido a la película. Pero llega el desenlace y uno se da cuenta de que la directora está tan perdida como el protagonista. No va a ningún lado. Todo el artificio usado, toda la trama, todos los interrogantes son vacuos e inútiles. No hay nada al final porque Coixet no tiene, en definitiva, nada que decir.



SPOILER:

Hay una frase en concreto del guion que me parece especialmente graciosa. Es una comedia involuntaria, pero eso me hace casi más gracia: “querré dormir contigo los días en los que pienso en que, si hay una apocalipsis y me muero mientras duermo, me gustaría que hubiera alguien a mi lado para cerrarme los ojos”. Madre de Dios. ¿Cómo es posible? En fin, esta frase y muchas más en la nueva película de Isabel Coixet, “Nieva en Benidorm”. Si usted quiere desperdiciar tiempo y dinero y enfadarse un poco, no dude en ir a verla a su cine más cercano.


3/10

Pedro

Ramírez

Pe.

 

Comentarios

  1. No he visto la película, Pedro, pero tu crítica no me anima a ello, precisamente. Supongo que pertenecer a Benidorm te condiciona en parte, como es natural, pero sí estoy contigo en que Coixet es como narradora alguien muy preocupado por demostrarnos una superioridad moral tan evidente como molesta.

    Por cierto, yo sí me reí mucho con Scary Movie, al menos con la primera.

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